viernes, 25 de noviembre de 2022

CONMEMORAMOS EL 25-N CON LA ESCRITORA CAROLINA CORONADO

Retrato de Carolina Coronado, por 
Federico Madrazo (Museo del Prado)

Con motivo de la conmemoración del 25-N, una fecha en la que celebramos el Día Internacional contra la Violencia de Género, me gustaría presentaros la figura de Carolina Coronado, una de las grandes autoras del Romanticismo español de quien pronto se cumplirán los 202 años de su nacimiento.

Ya en el siglo XIX, esta escritora feminista (en una época en la que el feminismo parecía una utopía) fue capaz de denunciar y describir la violencia de género a través de su poema El marido verdugo. Coronado, minusvalorada y discriminada como muchas de sus compañeras que, olvidadas, rara vez se nos presentan en los manuales escolares, reivindicó los derechos de la mujer, combatió el machismo de la época y creó una red de contactos con otras jóvenes poetas a fin de proporcionarse mutuo apoyo. 

Hoy conoceremos algo más de Carolina Coronado con la ayuda de este VÍDEO, este otro VÍDEO, este AUDIO y este otro AUDIO; trabajaremos en clase El marido verdugo, lo leeremos y escucharemos, y en grupos resolveremos las cuestiones de la página 118 (1 y 2) para entender mucho mejor la fuerza, la energía y el talento de aquellas que se negaban a ser arrinconadas por el yugo del patriarcado. 

El marido verdugo

¿Teméis de ésa que puebla las Montañas
turba de brutos fiera el desenfreno?...
¡más feroces dañinas alimañas
la madre sociedad nutre en su seno!
 
Bullen, de humanas formas revestidos,
torpes vivientes entre humanos seres,
que ceban el placer de sus sentidos
en el llanto infeliz de las mujeres.
 
No allá a las lides de su patria fueron
a exhalar de su ardor la inmensa llama;
nunca enemiga lanza acometieron,
que otra es la lid que su valor inflama.
 
Nunca el verdugo de inocente esposa
con noble lauro coronó su frente:
¡Ella os dirá temblando y congojosa
las gloriosas hazañas del valiente!
 
Ella os dirá que a veces siente el cuello
por sus manos de bronce atarazado,
y a veces el finísimo cabello
por las garras del héroe arrebatado.
 
Que a veces sobre el seno trasparente
cárdenas huellas de sus dedos halla;
que a veces brotan de su blanca frente
sangre las venas que su esposo estalla.
 
¡Y que ¡ay! del tierno corazón llagado
más sangre, más dolor la herida brota,
que el delicado seno macerado,
y que la vena de sus sienes rota!
 
Así hermosura y juventud al lado
pierde de su verdugo; así envejece:—
así lirio suave y delicado
junto al áspero cardo arraiga y crece.
 
Y así en humanas formas escondidos,
cual bajo el agua del arroyo el cieno,
torpes vivientes al amor uncidos
la madre sociedad nutre en su seno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario