Un texto dotado de coherencia nos permite trabajar cómodamente con él, de modo que podremos resumirlo, si seguimos unos consejos, y formular su tema (idea central o global).
Para resumir:
- Realiza una lectura exploratoria (leer sin anotar ni subrayar nada).
- Realiza una lectura comprensiva, subrayando las ideas principales y desechando los ejemplos, las informaciones repetidas, las anécdotas, las cifras, los porcentajes... En fin, desechando lo secundario.
- Debes identificar, al mismo tiempo, las tres partes que habitualmente estructuran un texto expositivo-argumentativo (introducción, desarrollo y conclusión). Reescribe con tus palabras las ideas principales que se abordan en cada una de las tres partes. Para ello, usa los márgenes del texto o un borrador.
- Con tus subrayados y anotaciones en los márgenes, escribe el resumen atendiendo a estos consejos:
Tras el resumen, quizás te veas más preparado para formular el tema, que suele responder a la pregunta ¿De qué trata el texto?
Procura formular el tema de un texto de la manera más completa y concreta posible, de forma que el tema que propongas solo sea aplicable al texto leído, no a otros. Fíjate en el ejemplo de la cartela.
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