Una de
las principales manifestaciones de la prosa romántica en España fue la
narrativa fantástica. El gusto por lo irracional, lo siniestro o los ambientes
sórdidos y ruinosos característicos de la primera mitad del XIX explica el
surgimiento de la literatura de terror; un subgénero que será cultivado en
Europa y EE.UU por autores como Mary Shelley (Frankenstein o el
moderno Prometeo), Bram Stoker (Drácula), Gustavo Adolfo Bécquer (Leyendas) o Edgar Allan Poe, reconocido como uno de los maestros
universales del relato corto. En todas sus narraciones reconocemos los motivos más
representativos del género: el doble, el pacto con el diablo, el castillo
encantado, el fantasma, el vampiro o el muerto viviente, que han hecho nuestras veladas más espeluznantes.
Ahora que se aproxima una noche tan macabra y espectral, la del 31 de octubre, os propongo un juego literario con el que podréis ver incrementada vuestra nota final de la primera evaluación.
Como aperitivo, aquí tenéis El corazón delator un sobrecogedor relato corto de uno de los maestros del género: Edgar Allan Poe.
Este es el relato Una lápida para todos, de un exalumno mío.
Y aquí tenéis las BASES DEL CONCURSO.
Este es el relato Una lápida para todos, de un exalumno mío.
Y aquí tenéis las BASES DEL CONCURSO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario