Hasta el siglo XIII, las obras didácticas como los cuentos o apólogos se escribieron en verso, como los relatos insertados en El libro de buen amor. Pero gracias a Alfonso X el Sabio y a la Escuela de Traductores de Toledo, un centro de estudios en el que colaboraron sabios cristianos, hebreos y árabes, la prosa comenzó también a usarse con fines narrativos y educativos. Estos relatos procedían de traducciones al castellano de colecciones de cuentos orientales, como Calila e Dimna y Sendebar.

El juego consiste, así pues, en escribir un breve cuento siguiendo el modelo de El conde Lucanor. Para ello, respeta estas recomendaciones:
- Selecciona los dos personajes centrales de la historia y determina la relación que va a existir entre ellos (amigos, padre/madre e hijo/a, abuelo/a y nieto/a, vecinos, profesor/a y alumno/a, hermano/a mayor y hermano/a menor...).
- Piensa en el problema central que va a plantear uno de los dos personajes, en el cuento que relatará el otro para ilustrarle y en la posible moraleja final.
- Recuerda la estructura de los cuentos de don Juan Manuel, por lo que deberás emplear la técnica del relato enmarcado.
- Ponle un título al estilo de los que don Juan Manuel inventaba para ilustrar sus cuentos en El conde Lucanor.
- Los temas pueden ser muy variados: las virtudes, los vicios, la amistad, la honra, la salvación del alma, la paz, la guerra, los problemas familiares o cualquier otro más contemporáneo que se te ocurra.
- Elabora primero un borrador de la historia, revísalo detenidamente (ortografía, expresión, sintaxis...) y dale la forma definitiva.
- Concluye con una moraleja en verso que sintetice la enseñanza moral que puede extraerse del texto, tal como se hacía en El conde Lucanor.

Fecha de entrega: lunes 27 de febrero, de forma anónima depositando los trabajos en el cajón de la mesa del profesor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario