sábado, 20 de febrero de 2016

EXAMEN 4º ESO (TEMAS 1-8)

Estas son las cuestiones del examen número cuatro que realizaremos en pocos días.
Y estos son los ejercicios de repaso (tema 7) con sus respuestas, a lo cual añado la oración resuelta que os he propuesto. Y aquí está el repaso del tema 8

viernes, 19 de febrero de 2016

EXAMEN 3º ESO (UNIDADES 9-10)

Consultad la estructura del examen para que podáis prepararos las preguntas y estudiar mejor. Fijaos, sobre todo, en las cuestiones teóricas a fin de que, durante el estudio, incidáis en aquello relevante.

El examen también será práctico; conviene, pues, realizar estos ejercicios de repaso con los que se pretende mejorar la comprensión de textos y la expresión escrita: Comentario Mio CidComentario El conde Lucanor y Examen de prueba con repaso de lengua y literatura.

Venga, ánimo y a estudiar ya. Un pequeño esfuerzo más. No olvidéis que quien apruebe esta evaluación tendrá recuperada la pendiente del primer trimestre.

miércoles, 17 de febrero de 2016

EDUCACIÓN LITERARIA - UNIDAD 10 (3º ESO)

Como ya sabéis, esta unidad didáctica y la anterior constituyen un solo bloque temático: el contexto sociohistórico y cultural de la Edad Media. Si en el tema anterior nos habíamos aproximado a la lírica y a la música, ahora nos ocuparemos de la narración y la historia. Seguimos, pues, inmersos en ese viaje en el tiempo en el que hace unos días nos habíamos embarcado: la música y las canciones nos siguen acompañando, encontramos los mismos señores feudales o las mismas supersticiones, se aspira al reino de los cielos, se huye de las epidemias, se lucha en cruentas batallas...

Pero ahora nos centraremos en la narración durante la Edad Media, tanto en prosa como en verso. Porque, en esta época. literatura es sinónimo de relato versificado.

Nuestra primera parada serán los cantares de gesta, verdaderos poemas épicos medievales que relatan acontecimientos históricos y legendarios asociados a la figura de un héroe, quien sirve de modelo a la comunidad. 

Nuestro cantar de gesta más emblemático es el Cantar de Mio Cid, que refiere las hazañas del personaje histórico Rodrigo Díaz de Vivar, cuya historia podéis escuchar en este rap.


En este vídeo tenéis algunos datos más y curiosidades sobre la obra.



Y en este documental del 2007 se nos ofrecen abundantes datos sobre esta obra en la que se fusionan historia y literatura. 



Este lunes comenzaba la emisión de la segunda temporada de El ministerio del tiempo, una serie de ciencia ficción que emite TVE cuya trama gira en torno a los viajes en el tiempo. Curiosamente, en el primer capítulo los funcionarios de este ministerio tan peculiar viajaron al siglo XI, donde  se encontraron al Cid Campeador.

Y aquí podéis visionar un breve resumen de las ideas básicas que conforman el mester de clerecía en los siglos XIII y XIV.


jueves, 11 de febrero de 2016

TALLER DE TÉCNICAS DE ESTUDIO

Si eres alumno de Bachillerato interesado en este tema, pincha aquí y aquí.

AHH... EL AMOR - CONCURSO LITERARIO


El joven Cupido con sus fechas de amor
Se acerca, un año más, san Valentín, patrón de los enamorados. Según la leyenda, ejerció como sacerdote allá por el siglo III y celebraba secretamente matrimonios entre jóvenes amantes, desafiando una orden del emperador Claudio II, quien prohibía el matrimonio entre los soldados profesionales.
Y para recordarlo, nada mejor que este nuevo concurso literario cuyas BASES podéis consultar ahora mismo.
Las mejores misivas tendrán, como siempre, su merecida recompensa.

AQUÍ tenéis a la ganadora de la edición del año pasado, Marta Esparza.
  

miércoles, 10 de febrero de 2016

LA GENERACIÓN PERDIDA NO MOLA

Este es el título del artículo periodístico que tuvieron que comentar los alumnos de la convocatoria del 2014. Tras su análisis, AQUÍ os ofrezco las soluciones elaboradas diligentemente por mi amigo Carlos Sanchís.

estas son las soluciones de la pregunta de sintaxis, elaboradas por Eli Díez en su blog. Tan solo me gustaría hacer una matización. Desde mi humilde punto de vista, considero que la secuencia "por la crisis", que, efectivamente, forma parte de una construcción no personal de participio equivalente a una subordinada adjetiva, funcionaría de complemento agente y no de circunstancial de instrumento, puesto que ese sintagma se convertiría en sujeto de la oración activa (la crisis ha golpeado a los jóvenes).

CORRECCIÓN OPCIÓN A

CORRECCIÓN OPCIÓN B

miércoles, 3 de febrero de 2016

EDUCACIÓN LITERARIA - UNIDADES 9-10 (3º ESO)

La música, producto cultural y manifestación artística, ha estado vinculada desde sus orígenes a la poesía. Tanto una como otra, asociadas a momentos esenciales y cotidianos de la vida, han estado presentes en esos instantes trascendentales que los seres humanos compartimos con nuestros congéneres. De hecho, se canta a diario en innumerables celebraciones; se componen odas, himnos, elegías, canciones que nos llegan al corazón...

Comenzamos así las unidades de EDUCACIÓN LITERARIA, salpicadas de variados textos líricos, narrativos y teatrales que nos harán gozar de una experiencia realmente estética.

En estas dos primeras unidades abordaremos, para empezar, el asunto de la comunicación literaria y el producto que de ella se deriva: esa ficción creada por un autor en cualquiera de los géneros que conocemos. Habrá que ahondar, pues, en la diferencia entre el autor y el yo poético o narrador.

Pero además, entraremos de lleno en las primeras manifestaciones de la literatura española medieval, no solo escrita en castellano, sino también en otras lenguas de España como pueda ser la gallega o la mozárabe.

Jorge Manrique, Gonzalo de Berceo, Juan Ruiz, don Juan Manuel o Fernando de Rojas serán algunos de los autores que conoceréis en estas páginas que nos hablan de héroes como el Cid Campeador o de amantes como Calisto y Melibea, protagonistas de una obra sin parangón: La Celestina.

Bienvenidos al maravilloso mundo de la literatura. 

Para trabajar con ella, es fundamental que conozcamos las formas y recursos propios de este tipo de textos, por lo que debemos remitirnos necesariamente a los anexos del libro (páginas 250-253), donde se nos ofrecen las estrofas, figuras estilísticas y tópicos literarios que debemos manejar este curso. A todo ello, os añado algunos apuntes de métrica españolaque proporcionan aquella información que omite nuestro manual, y este esquema sobre métrica, en el que se resume en una hoja lo esencial de este arte que estudia la medida, estructura y combinación de los versos.

Y aquí tenéis el vídeo Viaje a la Edad Media, que debéis visionar antes de realizar las actividades de la página 146 del libro de texto, donde se explican las características de la lírica culta medieval.


martes, 2 de febrero de 2016

YA QUE HABLAMOS DE LITERATURA...

Ya que estamos hablando de literatura estos días (y puesto que desde el blog se ha organizado un nuevo concurso literario para primero de Bachillerato), aquí os ofrezco este inquietante relato de terror de vuestro compañero Carlos Tortosa Micó, cuya nota de la primera evaluación ya experimentó un generoso incremento. A ver quién repite o se estrena este trimestre con la nueva propuesta literaria que tenéis en una entrada inferior. ¡Suerte!

Una lápida para todos
Álvaro cumplía con sus deberes en un bosque, en un antiguo valle aislado. No era alguien a quien le gustara trabajar con otras personas, así que llegado el momento decidió ejercer como guardabosque. Ya que era un trabajo muy dedicado y constante, se instaló en una cabaña en los alrededores de la densa floresta, de forma que pudiera llegar rápido a su puesto y estuviera listo si era necesitado.
La modesta cabaña en la que vivía le salió sorprendentemente bien de precio, entre otras cosas porque los vecinos más cercanos vivían a bastantes kilómetros y el único rastro de civilización eran las ruinas de un pueblo, no muy grande, que se encontraba abandonado en el centro del valle.
Siempre que su horario se lo permitía, echaba pequeños paseos por las calles de aquel pueblo, de escasos y simples edificios, que presentaban roturas en cristales y puertas.
Este detalle contrastaba intensamente con la apacibilidad con la que los musgos y líquenes invadían y roían los cimientos de los comercios. Álvaro no encontró ninguna señal o documento donde se mostrara el nombre del pueblo. Había recibido la localización de su casa con las coordenadas geográficas que le envió la inmobiliaria.
Un día, en una de sus muchas excursiones, se encontró de frente con la que parecía ser la iglesia del pueblo. Era una muy básica y humilde, con un campanario que servía a un propósito meramente funcional. Álvaro ya se había acostumbrado al estado maltrecho de puertas y ventanas en aquel valle, pero aquel templo destacaba.
Por las bisagras de los lados, debió ser una puerta robusta y muy pesada. Además, en el interior había tres pestillos gigantescos que seguramente eran capaces de mantener la puerta perfectamente sellada bajo cualquier circunstancia.
 Se habría jugado la cabeza a que una puerta así habría parado el choque de un coche sin astillarse siquiera. Por eso le entró un escalofrío al ver que la puerta había sido arrancada de cuajo de su sitio, dejando la piedra de las paredes crujida por la compresión de un movimiento que debió ser titánico. Su experiencia en muescas y marcas le indicó que la tarea fue realizada sorprendentemente rápido, y posiblemente de forma muy violenta. Como cuando los osos mataban de un solo zarpazo a los pequeños animales del bosque. ¿Quién o qué posee la fuerza para hacer eso?
Se adentró y observó a su alrededor a medida que el suelo de madera crujía y hacia emanar columnas de polvo de las rendijas. Las paredes emitían un silencio sepulcral. Los bancos habían sido salvajemente empujados de pared a pared y los cuadros habían sido brutalmente desgarrados, incluso aquellos que se encontraban a una altura considerable.
Detrás del altar de piedra, un detalle impactante llamaba la atención de Álvaro: una puerta inmensa, de las características que él había atribuido a la de la iglesia, tapaba torpemente un agujero, algo así como una madriguera pero de un tamaño descomunal, que se adentraba en la tierra. En la puerta se distinguían cientos de marcas talladas, como aquellas que graban los presos en la piedra de sus celdas para no perder la cuenta de los días.
Las astillas se doblaban alejándose de las marcas, como horrorizadas por el acto que pudieran haber presenciado. No era un descubrimiento cualquiera, pensó. No podía encontrar un animal en su cabeza al que pudiera otorgarle el mérito de tal catástrofe.
Pero estaba anocheciendo. El ocre del atardecer comenzaba a poblar las paredes a un ritmo alarmante. Volvería otro día, cuando tuviera más tiempo.
Esa noche Álvaro dormía en su cabaña. Se encontraba cómodamente envuelto por sus gruesas mantas, cuando un grito desesperado, seguramente de un ciervo, desgarró el cielo como un cuchillo desgarra la tela.
Acudió al lugar del cual parecía haber provenido el grito, vestido con prisas y cogiendo su mochila con las herramientas reglamentarias aún colgando del hueco.
Llegó a un claro diminuto, privado de la luz de la luna por las titánicas secuoyas, y sobre una piedra descansaba el cuerpo salvajemente mutilado de un ciervo joven. Había sido una pelea muy breve, con un ganador obvio. Inspeccionándolo, Álvaro se percató de que, a pesar de las brutales pintas, no le faltaba ningún órgano, a excepción del corazón. Más terrible aún fue encontrar el rastro de sangre que delataba la ruta del que seguramente había cometido semejante asesinato. Cualquiera que hubiera estado allí y hubiera permanecido en silencio podría haber escuchado el sonido de un terrible agitar de maleza más adelante, algo así como el terrible estallar de una tormenta lejana. El guardabosque hizo un ademán tembloroso de coger su pistola mientras caminaba en dirección al pueblo, donde la sangre le guiaba.  La sensación de irrealidad y horrible coincidencia le invadía mientras inspeccionaba el suelo de la iglesia, donde muy convenientemente le había guiado el rastro. El rastro era la única novedad desde que había llegado aquella tarde. Los bancos desplazados, los cuadros desfigurados…
Apuntó con su linterna a la puerta, que allí descansaba, y pudo apreciar una nueva marca sobre ella. Era muchísimo más reciente que las demás, y su trazo abrupto mostraba nervios, quizá deleite enfermizo en su creación. El calor llegado repentinamente y los temblores le parecieron inaguantables. Sujetaba su pistola apuntando a todas partes, acusando a cualquier cosa presente de estar amenazándole.
Lo que vino a continuación heló su sangre, y silenció abismalmente cualquier otro sonido del valle brevemente. Una criatura terrible, de un tamaño superlativo, que el haz de la linterna apenas abarcaba, con dos cuernos que se retorcían angustiosamente hacia atrás y ojos vacíos de pupilas, se paraba en la entrada al templo. Su respiración era más bien un grave gruñido, que hacia vibrar notoriamente las columnas y paredes. 
Álvaro hizo un esfuerzo abismal, que requirió de toda su voluntad, de ordenar a sus brazos que apuntaran al demoníaco intruso y dispararan el arma. Pero era inútil, su pelaje oscuro y denso como el bosque, seguramente tejido de pesadillas, ignoró semejantes intentos de alejarle de su presa. Y la bestia, emitiendo un grito infernal, horripilante como un coro de dolor, se abalanzó sobre Álvaro triunfalmente. Aquel dolor agónico obligaba al guardabosque a gritar con todas sus fuerzas, suplicando ayuda de cualquiera, quizá incluso del propio bosque que esperaba inalcanzable fuera. La ayuda llegó, en forma de rápida muerte que acabó con su sufrir. La bestia, con su nuevo y palpitante juguete en sus manos, se dirigió hacia el altar a medida que el suelo de madera crujía y hacia emanar columnas de polvo de las rendijas. Los bancos habían sido salvajemente empujados de pared a pared y los cuadros habían sido brutalmente desgarrados, incluso aquellos a gran altura. Detrás del altar se posaba sobre su hogar de maldad la puerta que llamaron inamovible alguna vez.
¿Quién o qué poseía fuerza para hacer eso?
La criatura se regocijó ante la respuesta, a medida que el cuerpo del joven era arrojado a las profundidades de su madriguera, en la cual descansaban otros muchos cuerpos, y dejaba deslizar su delicioso corazón a través de su gran esófago.  Y con un gesto elegante y definitivo, grabó con una horripilante garra, larga como un sable, una nueva marca en la puerta de su hogar a modo de trofeo.
Que nostálgica le resultaba aquella tarea. Cuánto deseaba el próximo encuentro.
Y por una noche más, el musgo y los líquenes siguieron consumiendo, lenta e imparablemente, la existencia del lugar que una vez fue llamado hogar por muchos.

FIN