Para complementar la información de vuestros apuntes, es conveniente que dispongáis de varios documentos:
1) Presentación vista en clase con la teoría fundamental y con consejos para segmentar adecuadamente en monemas.
2) La productividad de los sufijos: extenso trabajo donde se detalla en qué consisten la prefijación y los diferentes procedimientos de sufijación (nominalización, adjetivización y verbalización). Básicamente es una obra de consulta que no hace falta que os imprimáis; almacenadla en vuestra carpeta del ordenador.
2) La productividad de los sufijos: extenso trabajo donde se detalla en qué consisten la prefijación y los diferentes procedimientos de sufijación (nominalización, adjetivización y verbalización). Básicamente es una obra de consulta que no hace falta que os imprimáis; almacenadla en vuestra carpeta del ordenador.
3) Tipos de sufijos e interfijos: breve documento donde se detallan los principales sufijos nominalizadores, adjetivizadores y verbalizadores del castellano. También incluye algunos de los interfijos más frecuentes. Puedes imprimir este documento y traerlo a clase la semana próxima, cuando empecemos las prácticas de análisis morfológico.
4) Prefijos, sufijos y elementos compositivos : en él podrás encontrar gran variedad de monemas (son más de los que vienen en el libro). Cuantos más conozcas, mejor, pues de esta forma los identificarás con facilidad en el análisis morfológico. También puedes imprimirlo y traerlo a clase.
5) El capítulo que la Nueva Gramática de la Lengua Española dedica a morfología, y que puede resultar de utilidad, sobre todo en caso de querer consultar algún aspecto de esta rama de la lingüística.
6) Recomiendo a todos los amantes del lenguaje -que espero seáis muchos- La gramática descomplicada, del periodista Álex Grijelmo. Escrita con estilo divulgativo y empleando paralelismos didácticos entre el funcionamiento de la lengua y el del cuerpo humano o el del mecanismo de un coche, esta gramática te hará más fácil comprender la morfología y sintaxis, evitando las molestas lagunas gramaticales. Y es que como asegura el propio autor, "no pasará nada si a lo largo de nuestra vida olvidamos qué es una fricativa, pero no podemos olvidar qué es un adverbio".
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